Enfermera pediátrica, un referente desde el nacimiento hasta la adolescencia
En nuestro país, la Pediatría y la Puericultura se diferenciaron como especialidad ya en 1964, como respuesta al aumento de necesidades y problemas de salud que se manifiestan en la infancia y adolescencia y que requerían de una atención específica en este amplio grupo de edades.
Con la nueva Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias y el Real Decreto sobre Especialidades de Enfermería, desde 2013 contamos con enfermeras que, tras realizar un examen a nivel nacional (EIR), se forman exclusivamente en pediatría durante dos años rotando por diversos servicios y adquiriendo competencias y capacitación para proporcionar cuidados específicos y de calidad a la población de 0 hasta los 14 años, tanto en atención primaria como especializada incluyendo la promoción de la salud, la prevención de enfermedades y la asistencia al niño sano y con patología, así como la rehabilitación dentro de un equipo multiprofesional. Asimismo, las enfermeras que llevan años trabajando en este ámbito y cumplían una serie de requisitos han obtenido la titulación mediante un examen específico que les acredita.
En nuestra Comunidad Autónoma de Aragón se aprobó la categoría de Enfermera Especialista en Pediatría en el Boletín Oficial de Aragón de junio de 2018 a la espera de que se ponga en marcha de forma efectiva su implementación en los distintos puestos.
Aunque la labor de Enfermería Pediátrica ha existido siempre, es una especialidad cada vez más necesaria debido a los continuos avances en la atención a la salud infantil, así como al amplio y complejo ámbito de actuación y las características de estos pacientes, las cuales son muy diferentes a las del adulto. Además, no debemos olvidar que el paciente pediátrico siempre va unido a la unidad familiar, y se debe hacer partícipe del cuidado tanto al niño como a su familia y fomentar su autonomía en los procesos de salud.
El enfermero pediátrico trabaja tanto en Atención Primaria como Especializada. Es la enfermera de referencia del niño sano hasta la adolescencia y se encarga de su seguimiento en las revisiones, la administración de vacunas, la realización de curas y de dar educación para salud en todas las etapas del ciclo vital, desde lactancia materna, cuidados del recién nacido, desarrollo psicomotor, nutrición, higiene, prevención de accidentes, sexualidad o ejercicio físico entre otros. Siempre teniendo una visión holística y ecosistémica del sistema familiar y la situación específica que rodea a cada niño estableciendo una comunicación efectiva y terapéutica.
Por su parte en atención especializada cuando el niño esta hospitaliza realiza funciones en servicios tan diversos como neonatología, unidad de diabetes, unidades de cuidados intensivos, urgencias, oncopediatría, o cualquier otra planta hospitalaria de pediatría. Durante la estancia, es importante que el niño siempre pueda estar acompañado de su familia y reciba cuidados de manera empática y entendiendo la situación que están viviendo.
Además, debemos destacar el papel de la enfermería pediátrica en el ámbito escolar, cada vez más necesario y demandado por las familias, prestando atención y cuidados de salud en la comunidad educativa en los distintos grupos de edad. Aunque es una figura que en nuestro país se está implantando poco a poco en los últimos años y todavía muchos colegios no disponen de ella, ya en 1897 se crearon puestos de enfermeros escolares en Educación primaria en Reino Unido. Las funciones en este ámbito son múltiples desde la educación para la salud a grupos en las distintas edades, pasando por el control y seguimientos de alumnos con enfermedades crónicas, administración de tratamientos prescritos por profesionales médicos, prevenir y detectar de forma precoz problemas de salud en la población infantil, así como actuar ante emergencias o incidencias que surjan durante el horario escolar.
Debido a todos los campos que abarca y el amplio rango de edad que implican los cuidados en la población infantil desde la atención de los recién nacidos de muy bajo peso y en situación crítica a los adolescentes sanos, es esencial poder contar con enfermeras especialistas que puedan responder a las necesidades de cuidados específicos que se presentan en las diferentes situaciones de salud y en las distintas etapas de crecimiento y desarrollo. Otro campo de estos profesionales es la investigación para contribuir al desarrollo de conocimiento propio del área de esta especialidad para ofrecer unos cuidados actualizados, basados en evidencia y de calidad para los pacientes.
A través de este blog pretendemos ir acercando a la población información útil, adecuada, fiable y actualizada sobre distintos temas del ámbito pediátrico. Uno de nuestros objetivos es compartir estos conocimientos de forma que sean una herramienta válida y de ayuda en temas de actualidad sanitaria, que preocupan a padres, madres y a otros profesionales.
Bibliografía:
- ORDEN SAS/1730/2010, de 17 de junio, por lo que se aprueba y publica el programa formativo de la especialidad de Enfermería Pediátrica. Boletín Oficial del Estado, nº 157, (29-06-2010).
- Domínguez Aurrecoechea B, García Rebollar C. Bienvenida al primer Programa de Formación de Enfermería Pediátrica. Form Act Pediatr Atem Prim. 2010:3(3);1-2.
- Encinar Casado A. Enfermería escolar. La situación hoy en día. Rev Enferm CyL. 2015:7(1):56-61.
- González P. La especialidad de Enfermería Pediátrica. Enferm Clin. 2009; 19(4):173-174.
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