El sueño, Pero… ¿Cuándo dormirá toda la noche?
Durante los primeros meses de los bebés los cansados padres suelen realizarse la siguiente pregunta: ¿Cuándo dormirá del tirón? A veces los continuos despertares y la demanda nocturna por parte del bebé se prolongan más de lo deseado por los padres y surgen las dudas sobre si el bebé tiene algún problema que dificulte el sueño o están haciendo algo mal. Es una duda común por parte de los progenitores que nos transmiten durante la consulta.
Empezaremos por conocer las dos grandes fases del sueño, la fase REM (Rapid Eyes Movements) y la fase NO REM (No rapid Eyes Movements).
La Fase No REM es la transición de la vigilia al sueño. Es el sueño reparador físico, hay hipotonía muscular. En esta fase se sintetiza la hormona de crecimientos y se estimula el sistema inmunitario. Se subdivide a su vez en 4 fases de más ligera a más profunda.
La fase REM es un sueño profundo, donde tienen lugar los sueños y pesadillas. La actividad cerebral es elevada. Se produce la maduración neuronal y se consolida el almacenamiento de memoria a largo plazo.
Las fases del sueño van evolucionando a lo largo de los primeros meses del bebé y los primeros años del niño, para llegar a ser como los ciclos de sueño de un adulto. Estas etapas las explica la psicóloga Rosa Jové, en su libro “Dormir sin Lágrimas”.
- De los 0 a los 3 meses:
El sueño es tranquilo de “recién nacido”, pero a los 3 meses se aligera.
En estos meses solo existen dos fases, REM y sueño lento. Son fases cortas, de 60min aprox. Es por este motivo que los despertares son muy frecuentes.
Además los bebés todavía no distinguen entre el día y la noche, su sueño es caótico.
- De los 4 a los 7 meses:
Ya se distinguen día y noche. Y han incorporado las fases NO REM y REM.
Pero a pesar de haber incorporado las fases, es muy fácil que se despierten en la fase de pasar del sueño ligero al profundo.
Además en estos meses tienen lugar acontecimientos importantes, fase de aprendizaje, incorporación de la alimentación, dientes, incorporación de la madre al trabajo. En algunos bebés estos acontecimientos tienen más repercusión y pueden aligerar el sueño, aumentado los despertares.
- De los 8 meses a los 2 años:
En esta etapa el sueño ya tiene todas sus fases, falta acabar de madurar.
Durante estos meses también se van reduciendo las horas de sueño (sobre todo diurnas)
Pueden continuar los despertares a causa de enfermedades propias de la infancia, dientes, aprendizajes y nuevas adquisiciones e incluso en etapas de angustia por separación.
En niños mayorcitos aparecen sueños y pesadillas.
- De los 3 a los 6 años:
En estas edades el sueño ya es igual que en los adultos.
A los 5-6años la gran mayoría duerme del tirón.
También podrían aparecer terrores nocturnos y sonambulismo.
Es muy habitual que sigan reclamando compañía o cuentos para conciliar el sueño durante esta etapa.
Conociendo las etapas anteriormente comentadas y la normalidad de los despertares nocturnos en los primeros meses y años de vida, podrán entender mejor a sus hijos y acompañarles en este proceso, ya que el sueño como muchos otros procesos fisiológicos es evolutivo.
En la consulta de enfermería también ofrecemos una serie de consejos a las familias para favorecer este acompañamiento:
- Los niños alimentados con Lactancia Materna pueden tardar más tiempo en realizar periodos de sueño más alargados, sin significar esto ningún problema en el niño.
- Serán los padres los que decidan donde dormirá su hijo, y que opción en más cómoda para la familia.
- Se puede proponer el colecho para fomentar el descanso familiar, siempre manteniendo las recomendaciones de prevención de Síndrome de Muerte Súbita del Lactante.
- La familia puede ir poco a poco instaurando rutinas que ayuden al bebé a conciliar el sueño. Estas rutinas suelen ser más fáciles de aplicar a medida que el bebé va creciendo, algunos ejemplos son: aprovechar el baño a última hora del día si es que le relaja, mantener las luces de la casa más bajas y disminuir el ruido desde un rato antes de ir a dormir, contar un cuento…
- A veces las horas de sueño de los niños no se corresponde con las expectativas de los padres, o con “tablas de sueño” que marcan las horas que debe dormir un bebé en cada mes. Comentar al respecto que cada niño es único en sí mismo y en sus necesidades, y recomendar a los padres que se fijen en sí el sueño es reparador para el niño, aparenta haber descansado y se muestra contento y con ganas de jugar, si es así será que ha dormido lo que él necesita.
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