CONFINAMIENTO Y SALUD MENTAL DE LOS NIÑOS, RECOMENDACIONES DE LA AEP

En este artículo, vamos a resumir la información y las recomendaciones dadas por la Asociación Española de Pediatría, ante la situación actual generada por la pandemia por coronavirus COVID-19, y las medidas establecidas por los organismos oficiales, relacionadas con el confinamiento y los niños.

LA INFECCIÓN POR CORONAVIRUS EN NIÑOS

Los niños tienen el mismo riesgo de infectarse de COVID19 que la población adulta; sin embargo, al cursar habitualmente de forma asintomática, hay que considerar el riesgo de que puedan ser potenciales trasmisores silentes.

En general los niños se contagian con gran facilidad de cualquier tipo de viriasis, especialmente los menores de 3 años, aunque suelen presentar cuadros con síntomas más leves, menos complicaciones y recuperaciones más rápidas. El síntoma más característico, es la dificultad respiratoria, seguido por la diarrea. En caso de que algún niño tenga fiebre y/o tos, se debe contactar con los teléfonos de ayuda indicados en cada comunidad autónoma. En los casos en los que no tengan una gran afectación del estado general, si es posible, tratar de evitar acudir a los centros hospitalarios. Es especialmente importante evitar el contacto de los niños con personas de avanzada edad o que padezcan enfermedades crónicas. Las medidas para la fiebre y el malestar general son las mismas que en cualquier otra infección.

REACCIONES DE LOS NIÑOS ANTE EL CONFINAMIENTO

Tras una reacción inicial de posible entusiasmo por la suspensión de las clases, los niños manifestarán una serie de sentimientos y emociones habituales. Empezarán a aparecer el aburrimiento, la impaciencia, la soledad, la dificultad de los padres para compatibilizar el cuidado de los niños con el trabajo, o para establecer límites.

Los sentimientos y emociones más frecuentes serán:

  • Incertidumbre, por el continuo flujo de noticias, los rumores, las contradicciones que conllevan momentos de pánico tanto en los niños directamente, como en los adultos a su alrededor. No hay que olvidar que los niños están muy pendientes de las reacciones de sus progenitores. Además, algunas familias pueden sufrir restricciones económicas debido a la situación laboral.
  • Miedo, tensión, ansiedad, pánico a contagiarse, enfermar, temer la muerte, tanto propia como de los seres cercanos más vulnerables. El confinamiento puede generar tensión entre los distintos miembros de la familia. Los niños también muestran estas mismas preocupaciones.
  • Aislamiento de los seres queridos: los niños están acostumbrados a convivir con sus amigos, compañeros y con la familia. La suspensión de las actividades escolares presenciales en un principio les puede parecer novedosa, pero pronto comenzarán a aburrirse y agobiarse. Echarán de menos pasar tiempo al aire libre, estar acompañados y hasta tener obligaciones rutinarias.
  • Según la edad, pueden mostrar diferentes reacciones de ansiedad, como comportamientos regresivos (lloriquear, estar más apegado, hablar como si fueran más pequeños, orinarse en la cama) o somatizaciones (dolores o síntomas relacionados con la ansiedad u otras emociones negativas).
  • Es habitual una mayor desobediencia o rebeldía ante las normas. Al encontrarse los padres también más ansiosos, el ambiente en muchas ocasiones será tenso.
  • Aumento de problemas de sueño (22%), debidos a la disminución del estímulo sueño-vigilia, también las pesadillas (13%).

RECOMENDACIONES PARA PADRES PARA LLEVAR EL CONFINAMIENTO LO MEJOR POSIBLE:

  • Tener paciencia, los adultos somos un ejemplo para los niños, mostrarles apoyo y cariño incondicional.
  • Permitirles y animarles a mostrar sus sentimientos y miedos.
  • Limitar la exposición a las noticias: Obtener la información de fuentes fiables, filtrarla y ofrecérsela de una forma adaptada a su edad (como norma general para menores de 6 años no suele ser apropiado ver el telediario). Evitar alimentar bulos o rumores.
  • Las rutinas y el orden son necesarias para los niños, les dan seguridad. Esta situación asociará desorden en los horarios de comidas y sueño, mayor sedentarismo, y más irritabilidad y riñas entre hermanos.
  • En situaciones difíciles es habitual permitir a los niños saltarse los límites o compensar el malestar con concesiones o bienes materiales. Por ejemplo, será muy frecuente durante el aislamiento excederse en el tiempo de pantallas, en especial en adolescentes. A medio y largo plazo, consentir y sobreproteger conlleva consecuencias negativas. Debemos intentar seguir estableciendo límites, con cariño y coherencia.
  • Buscar el contacto con los seres queridos con llamadas, videoconferencia, cartas, e-mails, dibujos o manualidades dedicadas a ellos.
  • Ofrecer mensajes positivos de confianza y esperanza, explicándoles que no solo nos protegemos a nosotros mismos sino también a los demás. “TODO VA A SALIR BIEN”.
  • Tratar de ser creativos: En estos días, han surgido numerosas iniciativas en Internet y redes sociales de actividades con niños. Según la edad o el sexo, se puede elegir entre maquillarse, disfrazarse, cocinar, hacer teatros, gymcanas por casa, vídeos divertidos, masajes… Es bueno permitir a los niños que propongan actividades, pero también debemos sugerirlas nosotros.
  • Pantallas e Internet: la mayoría de los niños preferirán en un principio, actividades relacionadas con las pantallas (televisión, móvil, tablet o videoconsolas), pero los padres somos los responsables, con o sin coronavirus, de que no abusen de ellas. Por otro lado, se puede aprovechar para ver películas, series, documentales o conciertos online, siempre teniendo en cuenta las recomendaciones por edad. En estos momentos en los que no tienen actividad escolar regular, se debe incidir en los contenidos más educativos.
  • Escolarización a domicilio: todos los centros escolares irán ofreciendo vía online tareas escolares y material para estudiar. Los padres debemos incluir unas horas determinadas al día para su realización, y supervisarles.
  • Mantener la actividad física es muy importante. Reduce la ansiedad, mejora el humor, el sueño, la capacidad de concentración y disminuye el riesgo de sobrepeso. Los padres podemos animarles a realizar ejercicios juntos, empleando tutoriales…También son convenientes la relajación, estiramientos, yoga o ejercicios de mindfulness.
  • Anunciar cada día lo que se puede hacer al día siguiente, puede ser interesante para mantener la ilusión, sobre todo para los más pequeños.
  • Tener cuidado, al pasar más tiempo en casa, aumentan también los accidentes domésticos, no dejar sin supervisión a niños pequeños.
  • Para terminar, es fundamental ser positivos y valorar las oportunidades que nos está ofreciendo la pandemia por coronavirus: Generalmente, tanto los niños como sus padres sentimos que nos gustaría pasar más tiempo juntos. Ahora, con las prohibiciones para salir y el teletrabajo en casa, es un gran momento para que los padres aprovechemos para realizar con nuestros hijos actividades que en otros momentos no era posible.
  • También podemos dedicar algún rato a reflexionar con los niños acerca de las ventajas del coronavirus con el medioambiente, la disminución de los desplazamientos y el cierre de algunos establecimientos reducirá la contaminación, la recuperación de espacios naturales…
  • Con cariño y paciencia, y recordando que esta situación es temporal, podemos salir muy reforzados todos, padres y niños.

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