Sofía de Grecia y Paloma Rocasolano Abuelas, madres y enfermeras “reales”
Es poco conocido la profesión que comparten las madres de nuestros actuales reyes de España. Ambas se titularon en enfermería y ambas ejercieron su profesión. Esta es la historia de dos mujeres cuyos orígenes sociales son opuestos totalmente, pero cuyos caminos quiso
La Reina Sofía fue alumna en la Escuela de Enfermería “Mitera”. Foto Casa Real
SOFÍA
Sofía de Grecia y Dinamarca es la hija primogénita de los reyes de Grecia, Pablo y Federica, nació en Atenas en 1938 poco antes del comienzo de la II Guerra Mundial. La familia real tuvo que exilarse a África mientras duró la guerra, finalizado el exilio vuelven a Grecia.
A los 18 años decidió estudiar la profesión que siempre quiso tener desde muy niña y se matriculó en la Escuela “Mitera”, especializada en enfermería pediátrica.
Estudió desde 1956 a 1958 con clases teóricas y prácticas. En 1958 obtuvo el Título de Enfermera Profesional que completó con un curso de psicología infantil, especializándose en niños con deficiencias psíquicas.
Finalizada la carrera continuó trabajando como enfermera en el mismo Centro Sanitario que compaginaba la atención de huérfanos, la asistencia pediátrica y la clínica de maternidad. Además, se responsabilizó de las alumnas en el pabellón de neonatos.
Aunque no fueron muchos los años en los que ejerció su trabajo como enfermera pediátrica, su consideración de pertenencia a la profesión la continuó sintiendo toda su vida y hay continuas anécdotas que lo demuestran.
Abandonó su trabajo poco antes de contraer matrimonio con Juan Carlos, el futuro rey de España, con quien se casó en 1962.
Ya en España, intentó trabajar en algún hospital, pero los responsables del anterior régimen se lo prohibieron por considerar que debía de realizar otras responsabilidades de estado.
Nunca ha olvidado su vocación al cuidado de los más pequeños. Durante toda su vida, en cada viaje que realizaba a países del Tercer Mundo, rara es la vez que no aprovecha algún hueco de su programa para tomar contacto con la atención que reciben los niños en estos países, siendo una gran defensora en la Convención de Varsovia sobre los Derechos del Niño.
E
Paloma Rocasolano despidiendo a un grupo de voluntarias de FUDEN en el aeropuerto.
PALOMA
Paloma Rocasolano Rodríguez nació el 15 de abril de 1952 en Madrid en el seno de una familia humilde.
Comenzó los estudios de enfermería en 1969. Los dos primeros años de carrera los realizó en el madrileño Hospital de Gregorio Marañón y el último año en el Hospital General de Asturias.
Su primer trabajo es en el ambulatorio de la calle de la Lila de Oviedo. Tuvo tres hijas y como todas las enfermeras, compatibilizó su vida familiar y laboral, incluyendo los horarios de las guardias. En este ambulatorio llegó a ser jefa de extracciones.
La familia se trasladó a Madrid por motivos profesionales de su marido, periodista de profesión. Allí trabajó en el hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares y posteriormente trabajó en Atención Primeria en uno de los ambulatorios del barrio madrileño de Moratalaz.
Tras separarse en el 98, se dedicó a la defensa de los trabajadores de enfermería desde el sindicato profesional de enfermería SATSE, en el que desempeñó en principio la función de delegada, y desde cuyo puesto defendió los derechos laborales de sus compañeros en los centros de salud y ambulatorios del Área Sanitaria 1 de Madrid.
Por último, en 2005, pasó a dirigir uno de los Departamentos de la Fundación para el Desarrollo de la Enfermería, el programa de Cooperación Internacional nacido tras la necesidad creada por muchos enfermeros que querían aprovechar los meses de vacaciones para integrarse en el mundo de la cooperación y realizar acciones de Ayuda Humanitaria en países del Tercer Mundo.
Desde este puesto coordinó el programa de Cooperación Internacional en Enfermería Global con América Latina y África.
Paloma se jubiló a los 65 años en 2017. Desde entonces estudia Historia del Arte en la Universidad y se ocupa del cuidado de sus nietas en el palacio de la Zarzuela cuando los Reyes tienen que cumplir con sus compromisos oficiales; incluso pasó allí el confinamiento por la crisis del coronavirus, durante la primavera de 2020.
Para leer el reportaje completo publicado en la revista Noticias de Enfermería nº 128 pulse aquí
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