La Enfermería aragonesa denuncia la “contradicción” que supone anunciar un presupuesto “histórico” en el que la Sanidad ve reducido sus fondos

Los colegios de Enfermería de Huesca, Teruel y Zaragoza consideran “incomprensible” una reducción presupuestaria en el actual contexto de pandemia. Las organizaciones colegiales advierten que los equipos humanos están “exhaustos” y algunos servicios, como Atención Primaria, desbordados.

Aragón contará en 2022 con las cuentas más ambiciosas de su historia. Un total de 7.444 millones de euros. Sin embargo, lo que ha sido denominado “un presupuesto histórico” por el Ejecutivo regional esconde, a ojos de la Organización colegial enfermera aragonesa, una terrible “contradicción”: El departamento de Sanidad verá reducida su partida en 86 millones de euros. Un 3,68% menos que en 2021.

El único dato positivo que arroja el análisis de las cuentas presentadas por el Gobierno aragonés es, en opinión de los colegios, el aumento en el capítulo de inversiones que pasará de 67 a 110 millones de euros. Un espaldarazo muy importante que servirá para impulsar los “muy demandados” proyectos de hospitales de Teruel, Alcañiz.

Podemos entender que el enorme incremento del gasto en sanidad llevado a cabo en las cuentas de 2021 -el presupuesto en Sanidad se situó en 2.258 millones euros presupuestados. Un incremento del 12% respecto a 2020- pueda ser achacado al impacto de la pandemia. Pero verlo cercenado de tal forma y en una situación como la actual nos resulta muy poco comprensible”, expresa Teresa Tolosana Lasheras, presidenta del Colegio de Enfermería de Zaragoza.

Más aún, critican las enfermeras aragonesas, cuando el aumento en otros departamentos ha sido notable como es el caso de los departamentos de Vertebración, Movilidad y Vivienda; Agricultura; Educación; Economía o Ciencia y Universidad. “No es que queramos que se detraigan recursos de otras consejerías, pero el sistema de salud y sus profesionales están agotados después de casi dos años de pandemia; existe un problema grave de plantillas en servicios como Atención Primaria con la amenaza de una séptima ola de COVID en Aragón”, razona la presidenta.

Todo ello sin contar con unas problemáticas previas a la pandemia ya existentes como las listas de espera quirúrgica, las pruebas diagnósticas y las consultas externas que, a raíz de ésta, han disparado las demoras llevan al sistema “al límite”. Es nuestra obligación lanzar un mensaje de alerta sobre cómo está el panorama en los centros de trabajo y advertir a los responsables políticos que mermar los recursos destinados a Sanidad va a tener un impacto directo en la calidad del servicio prestado”, vaticinan las profesionales. “Un impacto para nada positivo”.

Por ello, desde las organizaciones colegiales de Enfermería de Aragón apelamos a la “responsabilidad” por parte de la Administración para que busquen las fórmulas que permitan, al menos, mantener el actual techo de gasto en el actual contexto de pandemia.