La enfermería aragonesa carga contra la nueva FP de Supervisión a la atención sociosanitaria: “Al final lo barato sale caro”
Las presidentas de los colegios de Enfermería de Huesca, Teruel y Zaragoza, Carmen Tosat, Concha Gómez y Teresa Tolosana, han mostrado su más absoluto rechazo al nuevo título y han recibido con estupefacción las declaraciones de la titular de Educación, la aragonesa Pilar Alegría, sobre el rol que llevarán a cabo los futuros “supervisores sociosanitarios”, tal y como han puesto de manifiesto en un comunicado.
El pasado 25 de enero el Boletín Oficial del Estado hacía público que el Ministerio de Educación y Formación Profesional va a incorporar a su catálogo oficial el módulo de “Supervisión a la Atención sociosanitaria a la persona usuaria”.
Lejos de ser una formación reglada que redundará en la mejor atención a nuestros mayores; la FP de la que hablamos contará con una formación de 100 horas y tendrá labores de supervisión de los equipos que atienden a población vulnerable.
En opinión de los tres colegios de Enfermería de Aragón: “Parece que, como siempre, nuestras autoridades dejan al cuidado de este tipo de población la ‘vocación’ y a la ‘buena voluntad’, teniendo la profesionalidad, y por lo tanto la formación, en muy poca estima”.
No queda aquí el profundo malestar suscitado entre la Enfermería aragonesa, según indican “lo más llamativo es que esta formación está orientada al desempeño de tareas de supervisión y coordinación de equipos técnicos de cuidados socio asistenciales, es decir van, a supervisar el trabajo de otros profesionales con mucha más formación que ellos…”, han manifestado con estupefacción. A lo que han añadido a renglón seguido: “¿Y con qué sueldo?”.
La siguiente pregunta planteada por los tres colegios provinciales es: “¿Si el nivel de conocimientos del coordinador está muy por debajo de los profesionales a los que tiene que supervisar, va a poder hacer bien su papel?”.
Lamentablemente, tal y como reconocen las enfermeras, el sistema sanitario, en general, ha tenido siempre una “falta de valoración y reconocimiento” por los puestos de gestión. “Parece que ejercer una labor de coordinación puede hacerlo cualquiera, solo necesita estar motivado para ello”, han indicado las presidentas provinciales quienes han añadido que “por más explicaciones que nos den no se entiende esta nueva figura. no cubre ningún espacio que no esté ya contemplado por otras disciplinas sanitarias, salvo que resulta más económico…”.
Pero lo barato a veces sale caro, y las presidentas avisan que “éste será el caso”.
Las profesionales aragonesas advierten: “Nos dirigimos a una sociedad donde el índice de envejecimiento aumentará de manera espectacular, la formación y conocimientos para atender la atención que va a requerir será cada vez más complicada porque las patologías son más complejas”.
“Los cuidados y su gestión son responsabilidad de la enfermera. Esta nueva titulación es por lo tanto un intrusismo a las competencias de nuestra profesión. Una profesión que puede presumir de ser una de las que tienen mejor formación a nivel mundial”, relatan.
Siendo esto grave, que lo es, no es lo peor, ya sin ninguna duda quien más perderá es la población que tenga que recibir estos cuidados, y que por desgracia a la larga encarecerá el sistema. Porque una gestión adecuada, hace que el sistema sea rentable.
Desde hace años desde los Colegios de Enfermería se solicita a las autoridades que la ratio de enfermeras sea la que recomiendan los organismos europeos y la Organización Mundial de la Salud.
Sin embargo, ante esta crisis, la percepción de los colegios es que “esta iniciativa pretende solventar ese problema con un personal más económico y, por supuesto, menos preparado, en vez de hacer lo adecuado: aumentar el número de profesionales enfermeras para dar una atención adecuada”.
Desde Aragón se espera que esta nueva norma sea paralizada de inmediato y que el Consejo General de Enfermería tome cuántas medidas sean oportunas para lograrlo.