Día Internacional de la Enfermería: Respetar, proteger e invertir en las enfermeras por el futuro de la profesión y de la atención a los cuidados

El Consejo Internacional de Enfermería (CIE) se muestra crítica con los regímenes mundiales que “se han quedado cortos y han fallado a la hora de valorar, proteger, respetar e invertir en las enfermeras”.

El Consejo Internacional de Enfermería denuncia en este Día Internacional de la Enfermera que, “a pesar de ser la columna vertebral de la asistencia sanitaria, la enfermería se enfrenta a menudo a limitaciones financieras y a la infravaloración social”.

En su carta abierta, el CIE recuerda que las enfermeras proporcionan cuidados y liderazgo para abordar los retos de salud global “en todas partes, a menudo corriendo un gran riesgo personal”. Y recuerda que “los sistemas sanitarios se han quedado cortos y han fallado a la hora de valorar, proteger, respetar e invertir en las enfermeras”.

Unas palabras que, para Teresa Tolosana, presidenta del Colegio de Enfermería de Zaragoza, “vienen a ratificar y apoyar las “legítimas demandas” del colectivo en España a la hora de solicitar la reclasificación en el grupo A.

“El CIE en su carta abierta está exponiendo públicamente que se empodere a las enfermeras para que trabajen en todo su ámbito competencial; que se reconozca y valore las habilidades, conocimientos, atributos y experiencia de las enfermeras. Y eso en España, hoy en día pasa por reconocer a las enfermeras algo que nos pertenece por derecho propio: ser grupo A, tal y como ocurre con el resto de las titulaciones universitarias con el mismo número de créditos ETCS”.

Tolosana ha asegurado que el reconocimiento de la categoría profesional es una de las principales reivindicaciones que tiene el colectivo en todo el Estado y que desde las diferentes estancias de la Organización se va a continuar batallando para “poner fin a una injusticia histórica”.

Precisamente el colectivo enfermero se ha felicitado recientemente por el anuncio por parte del Ministerio de Sanidad de la creación de un comité nacional de Cuidados de Salud. Según se informó desde Ministerio: “El objetivo de este nuevo proyecto, dentro, es actuar para que España disponga de enfermeras necesarias para dar un cuidado profesional a la altura a toda esa población que cada vez requiere más de la ciencia enfermera y los cuidados”.

El anuncio ha sido gratamente recibido desde la enfermería zaragozana, ya que hace un año, a través del entonces senador Clemente Sánchez-Garnica, se consiguió aprobar una moción en la Cámara Alta para crear esta figura a nivel nacional. Además, el gobierno surgido de las últimas elecciones autonómicas en nuestra Comunidad ha incluido en su organigrama una figura de alta dirección centrada en los cuidados.

A eso hay que añadir, no sólo la inmensa alegría de saber de la presencia de aragonesas en este nuevo comité nacional de Cuidados, sino porque este órgano de trabajo “viene a respaldar la necesidad de reescribir los marcos de nuestras competencias”, ha indicado la presidenta.

“La práctica enfermera está muy por delante del marco legislativo, es necesario abordar una actualización integral de nuestro trabajo; de nuestro potencial y diseñar las políticas que afectarán a la población en los próximos 20 – 30 años”, ha manifestado Tolosana.

Reivindicaciones en Aragón

En un ámbito más local, la presidenta del Colegio de Enfermería de Zaragoza ha considerado que las organizaciones colegiales de Aragón deben seguir trabajando en mejorar la situación de las compañeras que están en contacto con los grupos de población más vulnerables.

“Se ha hecho un enorme esfuerzo gracias al Pacto por la Enfermera Escolar en Aragón; se está trabajando por buscar métodos para llevar a cabo una implementación real de las especialidades en la Comunidad, pero queremos centrarnos también en otras enfermeras. En las compañeras que trabajan en el ámbito de los centros sociosanitarios”.

A juicio de la Organización colegial enfermera en Aragón el actual mapa competencial de las profesionales que desempeñan su trabajo en estos centros está desfasado; carecen de reconocimiento -con la consiguiente discriminación frente a enfermeras sanitarias- y que merecen todo el apoyo institucional debido a que tratan a una población, la mayor de 65 años, que cada vez es más numerosa.

“Hay que relanzar y revalorizar el perfil de la enfermera geriátrica; la profesional que está con nuestros mayores porque cada vez son más y sin motivación y recursos se abrirá ante nosotros un futuro nada halagüeño para todos”, ha manifestado Tolosana.

Un futuro que puede conllevar enfermeras con una vida laboral más larga si finalmente el Servicio Aragonés de Salud permite alargar la edad de jubilación hasta los 70 años.

Sobre esta cuestión, la presidenta de Zaragoza ha reiterado la postura ya expresada por los colegios provinciales recientemente: “El retraso de la edad de jubilación deberá ser siempre una decisión personal y voluntaria de cada profesional”.

Cuestión ésta que no debe impedir que aquellas enfermeras que puedan jubilarse de forma anticipada, sobre todo aquellas que por sus puestos de trabajo y responsabilidad están sometidas a un mayor esfuerzo y riesgo, y deseen hacerlo puedan ejercer esa opción.