La necesidad de la Especialidad de Enfermería Geriátrica se justifica ampliamente con datos de población, aumento de la esperanza de vida, cambios en la estructura interna de la población anciana y evidencia de nuevos retos en la atención a personas mayores como la dependencia, la cronicidad y la fragilidad. Así, referencias tan relevantes como el informe Imserso, el Informe de la Segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento, la Conferencia Ministerial sobre el Envejecimiento y los representantes de los Estados miembros de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa (CEPE) reafirmaron como objetivos imprescindibles: “Promover políticas que permitan a las personas alcanzar una edad avanzada más sana y con más seguridad, así como vivir con independencia y dignidad. Recalcamos que para alargar la vida sin discapacidades y mejorar la calidad de vida a edades avanzadas, estas políticas deben ocuparse de la promoción de la salud, de los estilos de vida saludables, de la rehabilitación y del fomento de las posibilidades de acción en todas las fases de la vida, y mejorar la prevención, el tratamiento y los cuidados que exigen las enfermedades, la fragilidad y las discapacidades de la edad avanzada”.

Y en este contexto se define a la Enfermería especialista en Geriatría como:

 “La enfermera especialista en Enfermería Geriátrica es el profesional que presta atención y cuidados de enfermería a la población anciana, estando capacitada para enseñar, supervisar, investigar, gestionar y liderar los cuidados destinados a este colectivo en situaciones complejas en las que también actúa como asesor en todos los niveles del sistema socio-sanitario”.

La complejidad de los cuidados enfermeros a los ancianos, fundamentalmente en la promoción de la salud, y en la prevención de las enfermedades y síndromes que caracterizan la presencia de las mismas, así como su cronicidad debido a las enfermedades neurodegenerativas, requieren un nivel de competencia profesional (conocimientos, actitudes y habilidades especializadas) que no es cubierto en la formación básica y que justifica esta especialización.

El actual programa formativo de enfermeras especialistas geriátricas en España recoge un conjunto de competencias traducido en objetivos concretos a adquirir durante el periodo formativo dónde el objetivo general es que el EIR (Enfermera Interna Residente) al concluir su formación haya adquirido los conocimientos, habilidades y actitudes necesarios para el óptimo ejercicio de su profesión.

 La Enfermería especialista geriátrica se engloba dentro del equipo multiprofesional que atiende todos los procesos de atención a las personas mayores, dentro de este equipo tiene unas funciones propias a desarrollar dadas las problemáticas y patologías específicas que presenta este núcleo de población tan sensible, frágil y vulnerable. Por ello ofrece una atención especializada acorde con las necesidades de la población en todos los ámbitos, tanto social como sanitaria. Además de promocionar y prevenir la salud y el bienestar de las personas mayores, también ofrece apoyo a los familiares, cuidadores y a las personas del entorno cercano y trabaja junto a otros profesionales para alcanzar los objetivos.

La Enfermera especialista por su preparación, formación y como profesional cualificado dentro del equipo multidisciplinar debe asumir un conjunto de funciones y responsabilidades acordes con su preparación y que deben de contribuir a la mejora constante y eficiente de la calidad de los cuidados que reciben los ancianos. Además, y en función del rol que desempeñe dentro del departamento, debe asumir, en cualquier caso, la responsabilidad de realizar, supervisar o delegar la realización de unas funciones muy necesarias para el desempeño óptimo de cualquier proceso asistencial como son la función gestora, función asistencial, función docente y discente y función investigadora.

 La Enfermería Especialista Geriátrica debe visibilizarse y que mejor forma de hacerse visible que demostrar nuestra influencia en la salud de las personas que atendemos, mostrando lo que somos y lo que hacemos día a día y sin temor a asumir los nuevos retos y roles profesionales que se nos presenten.

Documentación recomendada

Desde la Vocalía de Enfermería Geriátrica os queremos recomendar la obra: Sociedad Española de Geriatría y Gerontología. Manual del residente en geriatría. 2ª Edición. Madrid: ENE Life. 2011 Podéis descargarla de forma gratuita en el siguiente enlace:

Descargar Manual del residente en geriatría